Scheda di approfondimento
Santa Mónica fue madre de San Agustín, y es considerada modelo de esposa y madre cristiana. Tristán la pinta con trazo firme e iluminación contrastada para acentuar su calidad escultórica. Pintada por el artista en 1616, esta pintura procede del retablo de la iglesia parroquial de Yepes (Toledo), donde formaba parte de un conjunto de retratos de santos que acompañaban grandes lienzos con escenas de la vida de Cristo. Destruido parcialmente en 1936, las pinturas fueron restauradas en el Museo del Prado y se devolvieron al altar de su iglesia el 16 de septiembre de 1942, colocándose en su ubicación original, a excepción de ésta y de la María Magdalena (P02837, denominada antes "Santa llorosa") que se quedaron en el museo. El conjunto del retablo estuvo formado por cinco grandes lienzos y siete pequeños que representan: La Adoración de los pastores, la Adoración de los Reyes Magos, la Flagelación, el Camino del Calvario, la Resurrección y la Ascensión. Los cuadros pequeños representan a San Agustín, un Santo Apóstol, San Bartolomé, Santa Águeda, Santa Mártir, Santa Mónica y una santa. De los dos originales que se quedaron en el Museo del Prado realizó copias Federico Avrial para que pudieran colocarse en la iglesia de Yepes.